Si quieres beber algo nada mejor que una botella de vino en la que se ha ahogado y fermentado durante un año una familia de ratones. Cuentan que no tiene demasiado olor y que sabe bastante mal, pero los chinos lo toman como si fuera un tónico para curar problemas de hígado, piel y el asma.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario